Dossier de Prensa del libro La Brigada Machado
La Guerrilla descrita en primera persona.
Tras el éxito de ventas con el libro sobre 'Juanín y Bedoya', el investigador torrelaveguense recupera del baúl de los recuerdos las memorias del doctor Cañete.
Aprovechando el puente de la Constitución, Antonio Brevers viaja hasta Tarragona con el objetivo de entregar el primer ejemplar de su nuevo libro, recién salido de la imprenta Gráficas Calima, a Manuel Díaz López (Puentenansa, 1915), un guerrillero antifranquista que protagoniza una obra de 569 páginas. El 'doctor Cañete', apodo que le puso Juanín y con el que se conoció en aquellos años de la postguerra civil a Manuel, realizó un pormenorizado relato de sus penurias en la cárcel y en el monte, como condenado o huido de un régimen, el franquista, que puso cerco con crudeza tanto a sus opositores como a quienes añoraban la República. Estas memorias, inéditas hasta la fecha, se han rescatado del olvido y conforman la primera parte de este nuevo libro de Brevers titulado 'La Brigada Machado. Manuel Díaz López, "Doctor Cañete". Memorias de un guerrillero antifranquista', editado por Cloux y llamado a ser un nuevo éxito de ventas.
Antonio Brevers (Torrelavega, 1960) lleva muchos años profundizando con rigor en este periodo y sobre esta temática, la de los guerrilleros antifranquistas que se echaron al monte para eludir una cruel persecución y defender unos ideales preñados en muchos casos de utopía.
Sus libros revelan un trabajo concienzudo de documentación, donde las fuentes escritas y orales son contrastadas en aras de la transparencia de la que todo historiador quiere presumir; el resultado es un relato ameno, bien trazado y envuelto con los detalles que permite haber visitado cada escenario, haber tomado notas y no haber dejado nada a la imaginación. No se trata de novelas históricas, el dato prima frente a la hipótesis; la memoria de un colectivo de viejos protagonistas como Manuel Díaz está al servicio de la historia. Brevers consigue "enganchar" al lector y no soltarlo hasta que llega a las páginas finales donde sitúa unos anexos que permiten seguir los acontecimientos y los muchos protagonistas principales o secundarios que hoja tras hoja componen una trama que en muchos momento estremece cuando no provoca la reflexión sobre el absurdo comportamiento humano cuando éste se impregna de fanatismo.
Un autor constante
-¿Este libro es una continuación del publicado por usted sobre 'Juanín y Bedoya. Los últimos guerrilleros'?
-Bueno, según se mire. Por las fechas en las que se desarrolla la trama del libro se podría decir que no, más bien justo lo contrario; aunque, por otro lado, también podría decirse que empieza justo donde acaba el otro. Como si la aparición de Manuel Díaz y su manuscrito indujesen al narrador a que continúe investigando sobre la Brigada Machado y cuente sus vivencias, desde el principio, y poder así hacer comprender mejor al lector desde dónde y cómo la mayoría de sus componentes llegaron hasta aquel dramático final, descrito en mi primer libro.
-¿Cuándo y porqué comenzó a interesarse sobre este periodo histórico y sobre este movimiento social?
-Casi desde que era un niño. Escuchaba historias, fui leyendo lo que caía en mis manos sobre el tema. Con frecuencia salía a campear por los parajes en donde se desarrollaron en otros tiempos aquellas vivencias. Siempre me ha gustado conversar y preguntar a la gente sobre sus recuerdos... En fin, y poco a poco comencé a recabar numerosos testimonios, fotografías y documentación hasta acumular un importante archivo que muchos me animaron a sacar a luz.
-Usted es licenciado en Psicología, pero ¿cuál es su profesión?
-Trabajo como Educador Social de los Servicios Sociales de Atención Primaria. Es decir, que mi trabajo está muy vinculado a las inquietudes sociales y familiares de las personas.
-¿De dónde saca las horas para investigar?
-De mi tiempo libre con gran sacrificio de mi familia, sobre todo a la hora de escribir. Fines de semana, puentes, vacaciones, muchas noches... Con el tiempo aprendí a compaginar la búsqueda de información con el hecho de estar con los míos: excursiones, comidas, viajes; aunque, eso sí, plasmarlo después en un libro significó encerrarme en una habitación y dedicarme exclusivamente a ello. Durante mis vacaciones de verano es cuando más avancé en el trabajo, madrugaba, me daba un baño en la playa y después dedicaba doce, catorce, incluso más horas diarias a escribir. Así han sido mis tres últimos veranos.
-¿Dónde cree que está el éxito de su primer libro, con el que ya ha alcanzado la cuarta edición y los 15.000 ejemplares en la calle?
-Creo que en su filosofía y enfoque. He intentado plasmar la historia desde su lado más humano y contar los hechos tal y como fueron ocurriendo. He procurado dar cabida a todos los protagonistas; así he hablado, con toda naturalidad, de los perseguidos, de los perseguidores, de las víctimas, de los familiares y amigos, de las personas corrientes que se encontraron entre dos fuegos. Como digo en el libro, con la intención última de que cada cual saque sus propias opiniones sin influirlas, sobre todo a las recientes generaciones.
-¿Cómo surge la posibilidad de realizar este libro? Al tratarse de unas memorias, ¿quién le proporciona la pista de Manuel Díaz?
-En el primer libro ya le cito en algunos capítulos. De un modo casi casual me enteré que este entrañable nonagenario aún estaba entre nosotros. Ya en nuestra primera conversación telefónica gracias a su bondad y generosidad me abrió literalmente sus puertas. Me remitió su manuscrito actualizado y a partir de ahí, a través de llamadas, correspondencia y visitas a Tarragona, a lo largo de tres años, fui dando forma a este proyecto.
-Sin desvelar muchos datos para no restar emoción al lector, ¿quién fue Manuel Díaz, apodado 'doctor Cañete'?
-Una bella persona con un dramático pasado que, como integrante de la Brigada Machado y compañero de monte, entre otros, de Juan Fernández Ayala 'Juanín', nos ofrece ahora la posibilidad de conocer las vivencias de este grupo de guerrilleros desde dentro, como si realmente estuviésemos allí.
-¿Este libro le ha permitido desvelar algunos interrogantes o simplemente es una historia contada desde otro punto de vista, en primera persona?
-Las dos cosas, aunque podrá disculparme de que no lo desvele aquí. En la segunda parte, además de explicar el contexto de la época y la realidad del movimiento guerrillero de una forma amena y fácilmente entendible para todos, se suceden varias investigaciones sobre sucesos hasta ahora insuficientemente esclarecidos, como la emboscada de Pandébano donde perdió la vida Machado y desapareció el guarda jurado Eloy Campillo, así como la muerte del guerrillero 'Jeromín', y tantos otros sucesos que no estaría bien descubrirlos ahora.
-¿Qué papel jugó la 'Brigada Machado' en los años cuarenta en la provincia y cuáles fueron sus principales operaciones?
-Jugó un papel muy importante en la resistencia guerrillera. Se subdividió en tres grupos y se ubicó en los Picos de Europa tanto en su vertiente cántabra como en la asturiana; sus acciones e integrantes, en cada momento, quedan ordenadas a modo de esquemáticos anexos al final del libro. Por señalar alguna, tal vez por la capacidad organizativa y de coordinación que requirió con otros grupos y con la propia Agrupación Guerrillera de Santander, destacaría el asalto a las oficinas de la Real Compañía Asturiana de Minas en Reocín, en abril de 1945.
-¿Están vivos más guerrilleros antifranquistas que lucharon en Cantabria en la clandestinidad contra el régimen de Franco?
-En toda España no llega a la decena el número de guerrilleros que quedan con vida, todos ellos ya muy mayores, hay que pensar que por muy pocos años que tuvieran entonces, ya han transcurrido más de seis décadas. Recientemente acaba de fallecer uno de gran valía, histórica y humana: Martín Santos Marcos 'El Gitano', líder de la Brigada Cristino, con quien me llegó a unir una gran amistad. Mi último trabajo me llevó a conocer en Pola de Laviana (Asturias) a Manuel Alonso, 'Manolín el de Lorío', el único miembro del grupo guerrillero 'Los Caxigales', que logró sobrevivir a la persecución de las fuerzas del orden, aunque tuvo que pasar veinte años en la cárcel después de resultar herido y ser hecho prisionero.
-Con la perspectiva que da el tiempo transcurrido, ¿cómo cree que hay que contemplar el fenómeno de los denominados maquis en el contexto de aquellos momentos?
-Pienso que como una mezcla de idealismo y supervivencia que atravesó por diferentes fases. Al principio, la mayoría eran huidos de las zonas de combate ocupadas por los nacionales que quedaban aislados de sus compañeros; posteriormente, poco a poco, se fueron acercando a sus lugares de origen y algunos se fueron reintegrando a la vida vecinal, otros se exiliaron o sufrieron condena, otros quedaron escondidos a la espera de los acontecimientos; no pocos, por diversos motivos, se vieron obligados a saltar al monte; los de mayor compromiso político quisieron reorganizar los grupos que ya existían para confeccionar un ejército guerrillero y, a través de la subversión, derribar el sistema franquista.
-¿Qué aspectos quedan por investigar sobre la guerrilla antifranquista? ¿Algún nuevo proyecto editorial entre manos?
-Si bien la historiografía actual ha situado el fenómeno de la guerrilla antifranquista en su adecuado contexto histórico, quizás lo que más quede por hacer sea profundizar en las zonas de actuación y rescatar aquellos nombres y vicisitudes que permanecen enterradas. A menudo he podido comprobar cómo son los nietos los que comienzan a desenterrar esa memoria, porque tristemente muchos hijos de esos combatientes han vivido pensando que su padre fue un delincuente, un bandolero, cuando en realidad fue un guerrillero. En cuanto a nuevos proyectos, es pronto para poder responder a esa pregunta; aunque todo se andará.
-¿Le han planteado llevar al cine su primer libro? ¿Lo ve viable?
-Ha existido algún que otro contacto. Estaría bien; es una ilusión que no la descarto del todo, aunque reconozco que es muy difícil.
-¿Como ha sido viable está publicación?
-Me gustaría aprovechar la ocasión para agradecer públicamente a la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria y la Consejería de Bienestar Social del Principado de Asturias, responsable en esa comunidad de los asuntos de Memoria Histórica, su colaboración prestada para que este proyecto viera la luz.
El investigador cántabro Antonio Brevers recupera la historia de un grupo de guerrilleros que operaron, durante la posguerra, en la vertiente cántabra de los Picos de Europa, de la mano de uno de sus supervivientes, Manuel Díaz López, conocido como Doctor Cañete. Esta obra comienza con las memorias de Díaz y las complementa con los resultados de su investigación sobre el grupo de 'maquis'.
Entrevista a Antonio Brevers, autor de 'Juanín y Bedoya. Los últimos guerrilleros'.
El niño que soñaba con maquis. Psicólogo de profesión y aficionado a la historia desde la infancia, Antonio Brevers (1960) lleva siete años empleando su tiempo libre en documentar la vida de los guerrilleros antifranquistas en la zona cántabra y asturiana de los Picos de Europa. La supervivencia de aquellos hombres y mujeres que se echaron al monte para hacer frente al régimen se convirtió en un asunto que le fascinó desde muy pequeño. Sin familiares directos desaparecidos o represaliados, a este cántabro le mueve el afán por conocer la verdad sobre lo ocurrido en su tierra con estos protagonistas de la resistencia a la dictadura.
1. ¿Cuál fue su motivación para comenzar la investigación de la guerrilla?
La pasión histórica es lo que me mueve a investigar. Siempre escuché relatos de guerrilleros antifranquistas, como muchas personas de mi generación, pero rodeados de misterio y secretismo.
2. ¿Tiene familiares desaparecidos?
No, pero mi afán es conocer la verdad, que se sepa lo ocurrido en mi tierra y documentar la represión en esta zona donde apenas si existía algún libro novelado.
3. ¿Qué destacaría de su inmersión en el pasado?
Grabé cientos de horas de entrevistas a guerrilleros, familiares, comisarios de policía, guardias civiles y familiares de víctimas. Me sorprendió encontrar un nexo común en el grueso de los testimonios: el miedo a recordar. Muchos me decían que no hablaban de estos temas ni con su propia familia.
4. A juzgar por los más de 15.000 ejemplares vendidos de su libro, parece que sí existe una demanda real por conocer lo sucedido.
Del primer libro llevamos cuatro ediciones. El segundo (La Brigada Machado. Manuel Díaz López, 'Doctor Cañete') ya ha sido editado dos veces y va por las 6.000 copias vendidas. La gente está deseosa de saber porque siempre se han ocultado estas historias de las que apenas existía documentación en la zona.
Juanín y Bedoya. Los últimos guerrilleros. La desesperada apuesta por la supervivencia de dos míticos resistentes en la España franquista de posguerra. (Cloux Editores).
La Brigada Machado. Manuel Díaz López, 'Dóctor Cañete'. Memorias de un guerrillero antifranquista. (Cloux Editores).
Brevers, que también ha colaborado como guionista -participó en el documental de TVE, La Memoria Recobrada, elaborando el guión del capítulo, Los del Monte, presentado por Manuel Gutiérrez Aragón- ya trabaja en la próxima investigación: documentar las rutas y escenarios relacionados con la guerrilla en Cantabria.
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